Si le preguntamos hoy, 22 de abril de 2020, nos diría que se siente un ecléctico emocional impulsivo, siendo consciente que esta definición quizás no signifique nada o que esté llena de contradicciones en sí misma.
Pero si e preguntamos quién es, de una forma más profunda, nos diría que es un alma que se dedica a buscar “el porqué de las cosas”. Le obsesiona el concepto de “la gestión de emociones”, y cuando se averigua “el por qué” de las emociones, del ansia (por ejemplo), la causa que las produce, se pueden tratar y gestionar.
Y, lo más importante, las personas podrán llegar a autogestionar sus propias emociones.
Nació el 12 de marzo de 1951 en Barcelona, el día de la Revolución de los tranvías, en un día muy especial porque la población se sublevó organizando una gran revuelta, con grandes disturbios y altercados.
Pienso que este hecho le debió condicionar, ya que su vida me recuerda la trayectoria de un tifón, porque nos consta que ha estudiado y trabajado en materias tan diversas como la electrónica, la talla de piedras preciosas, la sociología, la psiquiatría, el Feng Shui o el teatro.
Él dice que no sabe qué será cuando sea mayor, o sea, que no sabe dónde le llevará la vida, porque piensa que es su propia vida quién lleva el timón de lo que ha hecho hasta ahora y de lo que hará en el futuro. Por lo tanto, agradece a la vida, que le ha llevado a conocer gentes y lugares que le han proporcionado pasión y ganas de vivir mucho más. Ahora dice que este mundo es de las almas, que son las que realmente existen y sostiene que los humanos “materia” no existen, por lo tanto, la muerte no es otra cosa que un reencuentro.